La vida de una persona es un suspiro del tiempo universal, solo un fragmento menos que minúsculo de aquello que nombramos tiempo.
La formula para la trascendencia, tan lejana e inalcanzable, sigue siendo un misterio individual.
Cuando se apaguen tus palabras, ¿Cuánto tiempo resonara el eco de tus pensamientos?
¿Trascenderemos?
1 comentario:
Alguien decía que había tres maneras de trascender, la primera era tener un hijo, la segunda escribir un libro y de la tercera no me acuerdo.
Viendo el mundo lleno de hijos malagradecidos y de libros francamente malos, creo que lo mejor es intentar acordarme de la tercera opción.
Publicar un comentario