Algunas lecciones de la vida se aprenden a la mala. Aprendemos cayendo que hay que levantarse, aprendemos lastimandonos que es lo que no hay que hacer o que es lo que hay que hacer mejor. Al parecer siempre hay algo en lo que se puede errar para aprender o re-aprender algo. Aprendemos a la mala que la enfermedad es universal, que el dinero no compra segundos de vida, que el trabajo no es lo único que da dinero, que los valores de las personas no son tan solidos como debieran, aprendemos que hay días que parece que Dios no nos ama, aprendemos que inevitablemnete aunque lo negemos, aunque no queramos, aunque no hablemos de eso, que todos moriremos y lo peor tal vez será sobrevivir a las perosnas que amamos.
Aprendemos a golpes, a cicatrices, a heridas abiertas. Las cosas más esenciales de la vida se aprenden con dolor y amor, muchas de ellas por dolor consecuencia del amor...
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